REDES SOCIALES: ACTUALIZARSE O MORIR.

Vivimos en un mundo sumergido en un cambio constante, el tiempo de adaptación es limitado por el propio cambio que carece de margen para establecerse.

Las redes sociales han llegado a nuestras vidas para hacerse literalmente con ellas, no hay cosa que no podamos saber o hacer saber, tenemos la posibilidad de construir un perfil a medida de nuestro deseo y contamos con cierto anonimato, pues detrás de una cuenta tenemos más fuerza para decir todo aquello que pensamos.

Ventajas e inconvenientes casi a partes iguales, con una capacidad infinita para convocar eventos y movilizaciones, como la propia revolución en cadena de los países árabes convocada por una de estas redes, Facebook, o el más reciente movimiento del 15M, surgido prácticamente de manera espontánea y organizado desde estas redes.

Libertad de expresión, desaparición de fronteras y posibilidades ilimitadas para hacer todo aquello que se nos ocurra.

Publicidad y marketing hacen de la suyas cogidas de la mano a este fenómeno que les abre las puertas al mercado internacional y les permite llegar a todos los rincones de cada casa. Actualizarse o morir.

En nuestro país las más usadas son Facebook, Tuenti y Twitter, en este mismo orden. Sin embargo, este artículo no pretende ser un análisis de usuarios y usos sino una observación generalizada, dirigida a todos aquellos jóvenes que como nosotros han hecho formar parte de su rutina una conexión casi perpetua a este tipo de redes.

Podemos pasar días sin acceder a nuestra cuenta de Campus Virtual universitaria pero es prácticamente imposible que pasen si quiera unas horas sin consultar nuestras cuentas para hablar con amigos, hacer planes, comentar fotos o simplemente pasar el rato esperando tener algún cambio, aún cuando esto se reduce a un escueto: “Sin novedades”.

Hay que reconocer que el tiempo que en otras épocas dedicamos a un ocio más abierto a la realidad ahora lo pasamos delante de una pantalla, capaz de provocarnos una alegría cuando nuevos cambios se hacen notar, ¿triste?... que cada uno lo juzgue.

Debemos rendirnos a la nueva era, bien es cierto que tenemos la posibilidad de expresarnos libremente y de comunicarnos a todos los niveles. Pero debemos también mantener la cabeza fría ya que esto de ser cada vez más social está de moda. Incluso las más altas esferas de nuestros gobiernos y dirigentes han sucumbido a la fuerza de atracción de estas redes, estas últimas elecciones han estado marcadas por la incorporación de las redes sociales a las campañas, una perfecta estrategia de promoción que sin duda ha dado resultados.

Asumida la realidad, estamos ante un nuevo estilo de vida, donde la red en general ocupa gran parte de nuestro tiempo, demasiado en ocasiones, una nueva forma de comunicación que se impone día a día. En el caso de los más adolescentes pueden actuar como un arma de doble filo, los más adultos en cambio, pueden encontrar en ellas a parte de entretenimiento y modos de relacionarse una forma perfecta para formarse y hacer negocio, sea como sea, una única verdad envuelve esta época:

_ ¿No tienes Facebook? ¡NO ERES NADIE!

Yanira Hernández Quesada.